El presidente del canal venezolano Radio Caracas Televisión (RCTV), Marcel Granier, afirmó ayer que ha establecido contactos con empresas televisivas mexicanas para transmitir la señal de su cadena desde México y coproducir programas.
“Nuestro compromiso con nuestros trabajadores, con nuestro público televidente y con nuestros accionistas es restablecer ese contacto, bien sea desde Venezuela o desde el exterior”, dijo Granier.
La meta es lograrlo “por los medios que sea posible, por cable, por satélite, por internet y eventualmente regresaremos por televisión abierta, ya que la razón está de nuestra parte”, agregó.
Según Granier, RCTV tiene “muy buenas relaciones con la mayoría de las empresas de televisión y de radio de México y esa cooperación y esa amistad se ha reforzado” a raíz de la decisión tomada en mayo por el gobierno del presidente Hugo Chávez de no renovar la licencia al canal, vigente desde hacía 53 años.
Consultado sobre la clase de apoyo que recibiría de las compañías mexicanas, entre las que citó a Televisa y TV Azteca, se refirió a la posible transmisión de la señal de RCTV “en México y a través de los sistemas de difusión que existen en este país”, además de “la posibilidad de coproducir”.
“Nuestra prioridad es reencontrarnos con nuestro público televidente, mantener la vigencia de la empresa, su viabilidad económica y reencontrarnos con la gente”, indicó.
El presidente de RCTV, que no dio más detalles sobre la eventual colaboración con las compañías televisivas mexicanas, advirtió de que “Chávez lleva a Venezuela por un camino muy peligroso de totalitarismo, de confiscación de todos los poderes, de eliminación de la libertad” y ese plan “está tratando de extenderlo a otros países”.
CRUZADA ANTI-CHÁVEZ
Bajo la batuta del ex presidente mexicano Vicente Fox, una cruzada anti-Chávez se está organizando en México, donde se reunió con el ex presidente del gobierno español José María Aznar y Marcel Granier, dueño de RCTV, el canal de televisión opositor al que el presidente venezolano no le renovó la concesión.
Vicente Fox, que entregó el poder el 1 de diciembre a Felipe Calderón, decidió a diferencia que sus predecesores en la Presidencia, conservar un compromiso político directo, especialmente en el ámbito internacional.
El ex mandatario quiere presidir la Internacional Demócrata Cristiana y no ha ocultado que uno de sus objetivos es la lucha contra el populismo en América Latina, y que su primer blanco es Hugo Chávez.
Durante la presidencia de Fox (2000-2006) las relaciones entre Venezuela y México cayeron al nivel más bajo.
Durante la Cumbre de las Américas, en Mar del Plata, Fox, todavía presidente, se enfrentó con Chávez, quien lo cruzó en varias intervenciones y lo calificó como un “cachorro” al servicio de Estados Unidos.
Para apoyar su nueva actividad política, Fox está instalando en su rancho en Guanajuato una estructura académica permanente de análisis político. El “Centro Fox” ya ha recibido financiamiento de grandes industriales mexicanos.
En mayo, ante periodistas que visitaban las instalaciones, Fox no dudó en lanzar una dura crítica contra Chávez por el caso de la cadena RCTV.
La encargada de negocios venezolana en México, Eloisa Lagonell, acusó inmediatamente al Centro Fox de “servir de plataforma para las acciones contrarrevolucionarias en contra de Venezuela”.
Por su parte, Aznar, también en campaña contra el “populismo” de Chávez, llegó a México para dar su apoyo al presidente Felipe Calderón, a las iniciativas de su Partido de Acción Nacional (PAN), y a Fox.
“Las buenas ideas dieron como resultado a Felipe Calderón, las malas a Hugo Chávez”, señaló Aznar durante una cena el lunes en su honor en la sede del PAN, en la que llamó a México a jugar un papel de liderazgo en América Latina.
En la tarde del martes, Aznar comparó el populismo en América Latina con el totalitarismo comunista, durante la presentación de un estudio internacional: “América Latina: una agenda de libertad”.
El ex gobernante español apoyó, por otro lado, el derecho de Fox “a expresar sus opiniones, sin que ello genere inconvenientes a su sucesor, sobre todo si es integrante del mismo partido”.
Sobre este último punto existen divergencias entre los analistas. Algunos creen que Fox y el ala más conservadora del PAN podrían poner en problemas a Calderón, que se pronunció en favor de una normalización de las relaciones con Venezuela.
Por otro lado, estiman que hay una división de tareas: Vicente Fox puede decir en voz alta lo que Felipe Calderón piensa en silencio.
Aznar visitó el martes el Centro Fox como presidente de la fundación española para el análisis y los estudios sociales. “Compartimos los mismo principios de libertad y de democracia”, señaló un comunicado de la institución en referencia a la visita.
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