La invitación fue una iniciativa del senador opositor Eduardo Azeredo, quien defendió la presencia de Granier en Brasilia para comentar "las graves consecuencias" de la medida "para la libertad de expresión en América Latina y el mundo".
La no renovación de la concesión a RCTV tuvo fuerte repercusión en Brasil y generó un incidente diplomático motivado por críticas del presidente Hugo Chávez al Congreso brasileño. La polémica se desató porque la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño aprobó pedir a Chávez que reconsidere la no renovación de la concesión a RCTV, que dejó de emitir en señal abierta el 27 de mayo.
Chávez respondió que "el Congreso de Brasil debería preocuparse de los problemas de Brasil" y lo acusó de estar "subordinado" a Washington.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, salió a su vez al cruce de su colega venezolano afirmando que "Chávez tiene que ocuparse de Venezuela" y no de Brasil, e hizo llamar al embajador de Venezuela en Brasilia a dar explicaciones.
El Universalrctv
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