Estatuas amordazadas, pancartas y cadenas de papel periódico amanecieron ayer esparcidas por autopistas y calles de Caracas, en protesta por la medida gubernamental que significaría el cese de transmisiones de RCTV Internacional.
"Hoy son cadenas mañana serán grilletes", fue uno de los mensajes que se pudo observar desplegado en algunos lugares de la capital como: Petare, El Cafetal, Santa Cecilia, Terrazas del Ávila, La Urbina, La Trinidad, Macaracuay, la autopista Francisco Fajardo, la pasarela de la Unefa y las avenidas Bolívar, Libertador y México.
La manifestación sirvió como antesala a las protestas que realizaron periodistas y estudiantes frente a la sede de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
Desde las 8:30 de la mañana un grupo de jóvenes de diversas universidades del país se encadenó simbólicamente a la sede del organismo gubernamental para exigir que "cese la persecución política contra Radio Caracas Televisión".
El dirigente estudiantil Yon Goicoechea, afirmó que la exigencia que hacen (el Gobierno) a RCTV de registrase como Productor Nacional Audiovisual es "sólo un invento para que la televisora se encadene y transmita publicidad del Gobierno".
A la actividad estudiantil denominada "Abajo Cadenas" se unió un grupo de comunicadores sociales integrantes de la asociación de Periodistas Unidos por la Libertad de Expresión, quienes rechazaron el "nuevo atentado contra la pluralidad", al tiempo que solicitaron ser atendidos por el ministro de Telecomunicaciones e Informática, Jesse Chacón, para exponer sus inquietudes.
Vestidos con franelas blancas, con tirros en la boca y carteles que decían ¡Ya basta! los periodistas permanecieron alineados a las puertas de Conatel por dos horas esperando ser recibidos.
Ya casi a las dos de la tarde los comunicadores consignaron un documento en el que aseguran que se mantendrán firmes luchando en favor de la libertad de expresión.
Señalan que "obligar a RCTV, que ahora funciona como un canal internacional difundiendo su señal limitada por suscripción, a salir del aire sólo demuestra el ensañamiento contra RCTV, sus trabajadores y periodistas, artistas, personal obrero y administrativo".
Consideran que el hecho "constituye una agresión más al derecho al trabajo, a la libre información de todos los venezolanos, al libre pensamiento y al principio de pluralidad y de tolerancia que debe existir para que un gobierno pueda llamarse democrático".
Aseguran que se "mantendrán firmes como civiles y venezolanos que somos defendiendo un derecho fundamental para que en el país se escuchen las voces de todos".
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