San Cristóbal.- Hasta la basílica de la Virgen de la Consolación de Táriba llegaron los estudiantes de las diferentes casas de Educación Superior de esta entidad, quienes este jueves decidieron marchar para continuar con las actividades de calle que han venido realizando durante las 3 últimas semanas.
Al menos unos 3 mil alumnos junto a sus profesores y personal administrativo caminaron desde cada uno de sus respectivos recintos y se concentraron en la avenida Carabobo para marchar hasta la iglesia de Táriba, donde se ofició una misa a favor de la autonomía universitaria y la libertad de expresión.
15 kilómetros caminaron los jóvenes de la ULA, UNET, IUT, UPEL, Universidad Católica, Instituto Santiago Mariño y otros tecnológicos. Los manifestantes, al llegar al templo de la Consolación, entonaron las notas del Himno Nacional de Venezuela y gritaron consignas en defensa de la democracia.
Igualmente, en el marco de la celebración del natalicio del líder revolucionario Ernesto "Che" Guevara, un nutrido grupo de estudiantes de diez universidades públicas y privadas, con tendencia oficialista, realizó una marcha, liderada por el estudiante de Derecho de la UCAB, Robert Serra. El recorrido se inició en el rectorado de la Universidad del Zulia y culminó en la Fiscalía, donde entregaron un documento y solicitaron una investigación de hechos violentos durante las manifestaciones de alumnos de la universidad privada URBE.
Estudiantes denunciaron que la Alcaldía del municipio Libertador, a través de la Policía Metropolitana (PM), violó sus derechos civiles al impedir que la marcha por la reconciliación llegara hasta la plaza Caracas, tal como estaba previsto y según los permisos solicitados ante la instancia municipal. "Aquí hay una muestra más de que en este país hay discriminación y que hay un gueto", dijo Iván Stalin González, presidente de la FCU de la Universidad Central de Venezuela (UCV) al referirse a "una manifestación oficialista que horas antes sí pudo circular con libertad por el centro de Caracas, a pesar de haber solicitado los permisos 24 horas después de la marcha estudiantil.
Yon Goicoechea, líder de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), expresó que el impedimento constituye un acto de "discriminación política que viola sus derechos humanos" y anunció que denunciarán ante todas las instancias nacionales e internacionales la sistemática violación de sus derechos.
Aproximadamente a las 2:30 de la tarde, la marcha estudiantil que había partido de plaza Brión llegó al cerco policial dispuesto por la PM para contener la manifestación en parque Carabobo, frente a la Fiscalía General de la República.
Por más de una hora los estudiantes trataron de mediar con los funcionarios policiales para que se permitiera el avance de la marcha hasta su destino, donde leerían un manifiesto en el que se invita a los venezolanos a olvidar sus diferencias y a la reconciliación.
Ante la negativa, los jóvenes exigieron la presencia del alcalde de Caracas, Freddy Bernal, para que personalmente les explicara por qué se permitió a los manifestantes oficialistas cumplir su recorrido sin inconvenientes y a ellos se les limitó el derecho a la protesta.
Mientras esperaban por el burgomaestre, González y Goicoechea fueron recibidos en la Fiscalía por Luisa Ortega Díaz, directora de la institución, a quien expusieron los hechos y exigieron que actúe frente a la discriminación.
El alcalde de Caracas no se presentó ante los manifestantes. En su lugar, el director del despacho de la Alcaldía fue quien hizo presencia y argumentó a los manifestantes que la limitación obedecía a que el permiso para "cualquier acto en plaza Caracas, zona restringida, debía ser autorizado por el Centro Simón Bolívar, y que en vista de que no contaban con esa autorización, la PM no podía garantizar su seguridad sino hasta parque Carabobo.
Argumento que fue adoptado también por Leomar Solórzano, presidente del Instituto Municipal para la Juventud, quien se acercó al lugar para explicar que llevar la marcha hasta un sitio más cercano a la plaza Caracas "irrumpía con los planes de seguridad, que permiten que el Estado y la Alcaldía garanticen la seguridad y la integridad física de estos ciudadanos".
Poco después de la intervención de los funcionarios de la Alcaldía de Caracas y ante la negativa de los manifestantes de retirarse hasta tanto el propio "Bernal no les diera la cara" surgieron algunas escaramuzas entre trabajadores de la Alcaldía de Libertador, funcionarios policiales y los estudiantes.
Stalin González denunció que los enfrentamientos comenzaron cuando un oficial de la Policía Metropolitana le roció paralizer en el rostro. Dijo además "que fue golpeado con el escudo de otro PM y que 2 personas con franelas de la Alcaldía de Caracas intentaron agredirlos". Asimismo, Yon Goicoechea responzabilizó a un funcionario policial de haber accionado en su cara spray de gas pimienta. Denunció la presencia de oficialistas infiltrados para tratar de generar violencia.
La PM negó a los manifestantes agredidos el paso a la Fiscalía para formalizar las denuncias. Tras las declaraciones de Goicoechea, cuando comenzaban a volar botellas de plástico la PM sacó de la manifestación a dos oficialistas que no pudieron ser identificados.
Poco antes de las 5:30 de la tarde se disolvió la concentración.
En la noche, el Ministerio Público anunció que investiga las agresiones sufridas por tres PM durante la manifestación.
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