¿Quedarse o irse?, la respuesta a esta disyuntiva fragmenta a la opinión pública que no encuentra consenso sobre la pertinencia de la decisión que tomaron los líderes de la protesta universitaria el jueves en la Asamblea Nacional.Para Luis Vicente León, director de Datanálisis, cualquiera de las dos decisiones implicaba costos para el movimiento. "Desde el punto de vista racional es una decisión impecable -aclara León- pero políticamente no lo es, especialmente porque la opinión pública termina siendo simplista y no evalúa el trasfondo de las decisiones que se toman"
León, antes que evaluar por separado el episodio del jueves, prefiere analizar el conjunto de acciones que se han tomado. De ellas destaca que los universitarios no son percibidos como políticos, a pesar de los intentos del Gobierno, y esto permite, por primera vez en ocho años, que un mensaje llegue a la masa chavista, que además está ante una situación novedosa: por primera vez percibe la arbitrariedad de su líder.
León destaca como un aspecto positivo que los estudiantes abandonarán la frase "¡Chávez vete ya!, a la que califica de "perversa" porque no admite negociación, dedicándose a la defensa de los derechos civiles que deben ser comunes para todos.
No obstante descarta que la petición hecha a los parlamentarios para trabajar por la reconciliación sea efectiva.
"Es una buena propuesta de parte de los estudiantes porque vuelven a mostrar una idea no radical -aclara León-. Pero las posibilidades reales son muy bajas, tomando en cuenta que para Chávez esto es imposible de manejar (...) Él necesita mostrar la revolución y la diferencia y no está dispuesto a espacios a la oposición y mucho menos a alguna que sea realmente peligrosa".
Franklin Guzmán, integrante de la Red de Tolerancia no comparte este criterio. Sin analizar la pertinencia de la decisión tomada el jueves asegura que los venezolanos tienen nuevas posibilidades de diálogo. Destaca que las manifestaciones han demostrado que los venezolanos maduraron desde el año 2002, porque ahora no se produce un enfrentamiento radical entre las distintas opciones. En esta "madurez" política destaca el llamado a no violencia que realizan todos los involucrados en el problema, incluso los representantes de RCTV.
Guzmán reconoce que, a pesar de la madurez exhibida por los ciudadanos, el discurso confortador del presidente de la República continúa estimulando el enfrentamiento entre los dos sectores de la sociedad.
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